Aquella monja habia dedicado toda su vida al estudio y la practica de la meditacion; ya era anciana, y aun no se habia iluminado. Una noche, acarreaba un cubo lleno de agua, mientras contemplaba el reflejo de la luna en aquella agua transparente, ella tropezo, y el cubo cayo al suelo, el agua se desparramo, el reflejo de la luna desaparecio, y la monja se ilumino.
Entonces, ella escribio este poema:
De una u otra forma, intente mantener el cubo siempre lleno,
hasta que se derramo , y se disipo el reflejo de la luna en el agua,
vacio en mi mano...
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