miércoles, 26 de enero de 2011

CUENCOS TIBETANOS


Cuencos tibetanos.

Utilizados por los monjes tibetanos para armonización personal y espacial. En la mayoría de las culturas se asocian con la espiritualidad. Arquetípicamente la campana hace la función de voz que recuerda nuestro auténtico propósito o "vocación". El Dalai Lama y todos los monjes tibetanos meditan con el mantra específico de cada campana. Están confeccionados artesanalmente en moldes de miles de años, con siete aleaciones de distintos metales, como el hierro, cobre, plata, plomo, bronce, níquel, y mezcla de oro.
Estas campanas o cuencos armonizan principalmente el sistema nervioso y el cardíaco, elevan las defensas del organismo predisponiendo a estados profundamente introspectivos beneficiosos para la salud, reduciendo la segregación de hormonas relacionadas con el stress y elevando las endorfinas. La onda sonora producida a través del frotamiento continuo del borde del cuenco por un elemento de madera, alcanza una nota mantra que se sostiene durante largo tiempo penetrando la materia y actuando a nivel celular, sintonizando por resonancia y simpatía. También actúa en el ámbito del hábitat, quebrando estructuras energéticas negativas depositadas en el espacio, específicamente en los rincones y en todo lugar en donde se perciba la energía estancada o desvitalizada. Para el practicante de meditación, escuchar el sonido de una campana o cuenco como si fuera el sonido de la propia mente es haber alcanzado un nivel muy alto de desarrollo espiritual. Es un signo de que su ego se ha derretido, su práctica se ha nivelado y transformado en su forma de vivir.
A través de las distintas culturas las campanas fueron utilizadas a lo largo de la historia para la elevación del espíritu. Elementos infaltables en los templos, eleva la frecuencia energética de las personas por resonancia.

Esos sonidos y resonancias tienen efectos beneficiosos para:

- Facilitar estados de relajación y meditación
- Calmar dolores leves, especialmente de cabeza
- Estimular en estados anímicos decaídos
- Relajar en estados anímicos exaltados o nerviosos
- Desbloqueos emocionales
- Armonizar los chakras y de la energía en general a todos los niveles
- Favorecer estados de trance

Las vibraciones que emiten los cuencos producen los mismos efectos que el sonido, pero tienen más intensidad y al contactar directamente con la persona, la vibración penetra en el cuerpo afectando más profundamente tanto física, emocional, energética, como espiritualmente.

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